MANIFIESTO DE UN BUFÓN
NOTA PRELIMINAR:
Amigo, si cuando alguien pretende enseñarte algo, o contarte una experiencia, piensas que te están “dando la chapa”, si nunca te has preguntado por qué no ves claro el sentido de todo esto, o te preocupa en exceso tu imagen ante los demás, deja de leer esto inmediatamente, no se ha escrito para ti, y no te sientas ofendido, simplemente, “no se hizo la miel para la boca del asno” (sin ánimo de ofender).
Si por el contrario, necesitas transmitir algo, aunque no tengas claro qué, si sientes que puedes, debes y quieres hacer algo por alguien más que por ti mismo, si has dejado de mirarte tu propio ombligo, y estás mirando un poco más hacia allá, adelante, para ti, y por ti, se ha escrito este pequeño texto, con la sana intención de que entiendas mi visión al respecto, y con un poco de suerte, te sirva de guía, o simplemente te entretenga, lejos de innecesarias justificaciones.
En cualquier caso, tanto si perteneces al segundo grupo, como si perteneces al primero, y a pesar de ello has decidido leerlo, adelante, sed bienvenidos todos.
¿DIFERENTE?
¿Por qué? ¿Por qué te consideras diferente, o mejor que otros? Seguramente eres consciente de que has recibido un… vamos a llamarlo Don, o Habilidad, que te hace sobresalir entre tus iguales…, no sé, puede ser una forma de ser, una habilidad deportiva, una capacidad mental…, en realidad, ese Don puede ser de cualquier tipo.
Pero ese Don o Habilidad no puede hacer que mires a nadie por encima del hombro, ya que simplemente has recibido un regalo, como todos los hombres y mujeres, cada uno el suyo, diferente, lo que pasa es que has sabido descubrir el tuyo, y no el de los demás, por ello, tenerlo no te hace mejor que nadie. Piénsalo, o… ¿acaso no ves absurdo como algunas personas se pavonean sin sentido? ¿No te sueles repetir que no los entiendes? ¿Por qué ibas a ser tú diferente a ellos?
Pues créeme, a pesar de todo lo expuesto, si que eres diferente, ese Don te hace diferente, o al menos así lo creo, por que forma parte de tu genética, de tu cuerpo y de tu alma, es producto de muchos factores que han confluido en ti, como tu herencia cultural, de la educación que has recibido, del numero de hermanos que has tenido y tu relación con ellos, pero también, de los problemas que se te han ido presentando y cómo los has sabido resolver, si es que lo has hecho, quien te echó una mano… en definitiva, ese Don no es otra cosa que la consecuencia de todo lo que eres.
Pero fíjate que somos casi siete mil millones de personas en el mundo, y cada uno de ellos tiene su única y propia genética, su cuerpo, su alma, su herencia cultural, una educación, etc… por lo tanto, cada uno de esos siete mil millones de personas tiene su propio y único Don, aunque a veces cueste verlo. El tuyo, por mucho que para ti sea lo más grande, es SOLO EL TUYO, sin más, es uno de los siete mil millones de Dones que hay en el mundo. Lo único que hará que sea mejor o peor que otros es lo que tú y solo tú hagas con ese Don.
¿ES ESE DON UN REGALO?
Yo quiero pensar que sí, que es un regalo. Ese Don se te ha concedido (por alguien, yo tengo mi propia teoría, pero tú puedes interpretar lo que quieras, Dios, la suerte, la genética, no sé, que cada uno que crea lo que quiera), pero no es un regalo que se hace de forma gratuita, en realidad, es una responsabilidad, que vamos a analizar ahora, así que cuidado con lo que hacemos cada uno con nuestro Don.
Siempre he pensado que ese Don sería como tener una maravillosa obra de arte en tu casa, de tu propiedad, con la que puedes hacer dos cosas:
1.- Guardarla, consciente de su valor, entre algodones, dentro de una cámara oscura, con todas las medidas de seguridad que se merece, para evitar que te la roben, o que la estropeen. De esta manera, será la más maravillosa e inútil obra de arte que el mundo jamás conociera. O mejor dicho, que el mundo jamás ignorara, por qué tanta seguridad hace que hoy nadie la vea, y mañana, los pocos que sabían que existe, se habrán olvidado de ella.
2.- Exhibirla públicamente, con la seguridad que saberla de tu propiedad te confiere, y hacer que todos la disfruten. Esto hará que esta obra sea considerada como la más grande obra de la historia, por ti (la opinión de los demás está bien, y hay que tenerla en cuenta, pero nunca te dará la tranquilidad que te dará tu propia opinión).
¿Qué vas a hacer? ¿Piensas esconder tu Don bajo la cama?
Además, no se te ha dado por que sí, de una forma aleatoria, sino que se te ha dado para que la enseñes, sin exhibicionismos, pero mostrándola al resto de los siete mil millones de personas tal cual es. De esta forma, todos los demás, los que tengan una mente abierta, mirarán tu maravillosa obra de arte, y aprenderán de ella. Hará que cambien, por que, dependiendo de la naturaleza de tu Don, servirá para que la Ciencia avance, y mejore sus vidas, batirá records deportivos que serán admirados y tratados de imitar por tu y posteriores generaciones, etc…
Por lo tanto, TIENES LA OBLIGACION DE EXPLOTAR TU DON, por responsabilidad y contraprestación hacia el resto de las personas, que te están enseñando su Don.
Antes estabas orgulloso de tu Don, y te creías mejor que otros, pero ahora ya no estás tan seguro, ¿verdad? de hecho, empiezas a esconderlo, dudando si estará a la altura de los demás… Solo te diré una cosa: NO HAY DON PEQUEÑO.
A veces, incluso puede parecer ridículo, pero sigue pensando que es ese tesoro que hay que sacar a la luz, por justicia, por que los demás se lo merecen… y porque te sentirás mejor enseñándolo, es solo cuestión de probar… ¿te atreves?
Te voy a contar un secreto. Hace años creía que mi Don no aportaba mucho, o casi nada, que en realidad, es muy humilde, y creía que poco importante, es el sentido del humor.
Realmente se puede vivir sin él (me decía…) ¿si? ¿Seguro? La verdad es que supongo que sí, pero… la vida es mejor cuando alguien nos hace reír. Afrontamos el resto de problemas y decisiones con mayor fuerza (parece tonto, ¿verdad? Pero es cierto), elimina las aristas que a veces se produce en las relaciones personales, entre hermanos, entre padres e hijos, con tu jefe…, y hasta últimamente la Ciencia ha demostrado las múltiples ventajas que físicamente y psicológicamente aporta la risa.
¿Realmente es un humilde Don?, ¿o es el más grande Don con que una persona puede ser premiada? Yo estoy convencido de lo segundo, tanto es así que he perdido todo pudor al respecto, y me dedico en cuerpo y alma a añadir este humilde ingrediente a todas las relaciones que tengo, aunque a veces… no sale.
Te voy a contar otro secreto: Este Don tan grande, y al mismo tiempo tan gratificante (ya te lo habías imaginado, ¿a que sí?), también es uno de los más duros y difíciles de llevar a cabo, porque dependiendo de la situación, a veces no sale de forma natural. ¿Cuántas veces me he tenido que repetir, y lo sigo haciendo a diario, que debo aportar el sentido del humor a mis relaciones? A veces una relación o una persona se enroca, y el humor no fluye de forma natural, otras veces yo mismo estoy abatido (a fin de cuentas, soy una persona normal), por problemas de cualquier índole, por preocupaciones familiares, por cabezonadas, o por durísimos reveses que la vida te tiene reservados… Y se te hace casi imposible aportar algo más que un gesto desagradable, generalmente a quien menos se lo merece.
Pero, insisto, perdí hace tiempo todo tipo de vergüenza, y he hecho de este intento de hacer reír a los demás, una forma de vida, intentando no caer en “ser un graciosillo profesional”, y te diré mi último secreto: No creo que haya actitud más gratificante. Por lo tanto, aunque solo sea por egoísmo, porque quiero estar bien, lucho a diario (y muchas, muchísimas veces pierdo en esa lucha), por aportar un poco de humor a los que me rodean, y te prometo que me es devuelto con creces.
Y ahora dime… ¿crees que estoy loco, por lo que me ves hacer, por mi actitud, por mis chorradas? Pues sinceramente, me importa tu opinión, pero no lo suficiente como para cambiar de actitud, ya que es mi responsabilidad, mi forma de aportar mi Don para que el mundo sea un poquito mejor, y porque algún día, espero que Alguien me pregunte qué hice con el regalo que me hizo, y poder decirle que por lo menos lo intenté. No me importa que alguien piense que soy un bufón, lo importante es lo que pensemos El y yo, y asumo mi papel de bufón con toda mi alegría y energía. Espero que pueda aportarte algo a ti.
.png)
